Hace
un tiempo encontré un libro en la vanguardia que hablaba un poco de los gatos,
Y como yo tengo gatos y les tengo muy aprecio pensé en escribir un poema de
ciego. Desgraciadamente unas semanas más tarde mi gata estaba muy mala, se paso
un día y medio paralitica ahogándose, por un principio pensé que estaba muerta
pero no, la llevamos al veterinario nos dijo que se habría envenenado con algún
ratón o algún animal que había cogido, y que se iba a morir quizá de qui un día
o dos, que estaba sufriendo mucho era una muerte lenta i tuve que decidir que
la durmiera para que se pudiera marchar tranquila. Básicamente no utilice la
información que encontré en la vanguardia, mi dolor y mi estado de animo fue lo
que me sirvió desgraciadamente para hacer el poema.
SENTIMIENTOS JUZGADOS
Dichosas mentidas contaron unos villanos,
Que ni siquiera habían
visto dos gatos,
Ni pies ni cabeza tenían sus relatos,
Que los sacaron de unos libros baratos.
Ni corazón ni mente tenía esa gente,
Que manera tan vulgar de juzgar a la gente,
Quizá uno no comprenda lo que se siente,
Cuando tu mascota se va silenciosamente,
Y la fría tristeza invade
en tu presente,
Sin dejar cicatriz en la piel mininamente,
y perforando tu corazón agresivamente,
Ver en tus ojos su miedo repetidamente,
Es lo peor que ha inventado nuestra mente.
Judith P.
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